MAESTROS LEGENDARIOS

MAESTROS LEGENDARIOS

Masanari Hattori


El legendario Ninja del Japón Hanzo Hattori aparece en incontables películas y novelas con su traje negro, volando en el cielo, nadando a través del agua, cavando túneles bajo la tierra y desapareciendo entre las sombras. Irónicamente, el nombre de este ninja de la vida real, rara vez es encontrado en las enciclopedias y libro de historia. La historia de su vida es por demás ensortijada, lo cual es de esperarse, puesto que él fue un Ninja, un maestro en el arte de la invisibilidad.
Hanzo fue miembro de la familia Hattori, los líderes de la comunidad ninja de la provincia de Iga en el Japón feudal. Se cree, que pudo haber habido al menos cuatro ninjas que hubieran tomado el nombre Hanzo Hattori. El Ninja que hizo famosa la identidad de Hanzo Hattori se llamaba Masanari. Se dice que comenzó su entrenamiento en la montaña Kurama al norte de Kyoto a la edad de ocho años, se convirtió en un ninja completo a la edad de doce y fue reconocido como un Maestro Ninja a los dieciocho. Su padre Yasunaga sirvió a Matsudaria Kiyoyasu, Señor de Mikawa y abuelo del futuro Shogun Ieyasu Tokugawa. Aunque Hanzo nació y creció en Mikawa, a menudo regresó a Iga, hogar de la familia Ninja Hattori. En una canción folclórica de Mikawa de finales de los 1500’s y comienzos de los 1600’s, Hanzo Hattori es identificado como uno de los tres mas celosos protectores del Shogun Tokugawa

“El Señor Tokugawa tiene valientes protectores.
Hattori Hanzo es Hanzo el atrevido,
Watanabe Hanzo es Hanzo el de la lanza,
Atsumi Gengo es Gengo el ejecutor”...

Cuenta la leyenda, que Hanzo Hattori, era un guerrero sobrehumano, con la habilidad para desparecer y aparecer a voluntad, un guerrero “De otro mundo” con poderes de psicokinesis y psicomancia capaz de prever de forma clarividente los planes y las capacidades del ejercito enemigo.
Una historia famosa habla sobre Hanzo e Ieyasu Tokugawa, El entonces futuro Shogun del Japón, era aficionado a las Artes Marciales, era un buen tirador, un gran espadachín y un nadador excelente. Un día entre los 25 y 26 años, cuando estaba viviendo en Mikawa, tomo a Hanzo Hattori por el cuello, lo arrastró al rió, y se tiró con él al agua. Mientras Hanzo contenía serenamente su respiración, Ieyasu tenia que salir a la superficie y dar grandes bocanadas de aire. Pálido y exhausto, se arrastró a tierra. ¿Cuánto tiempo puede un Ninja quedarse debajo del agua? – preguntó - “Uno o dos días señor” , “Mucho mas si así me lo ordena Señor”, respondió Hanzo y sumergiéndose en el agua. Pasaron varias horas, en las que no hubo ninguna señal de Hanzo. Ieyasu se preocupó. Él y sus protectores comenzaron a llamarle por su nombre, hasta que este apareció entre un grupo de burbujas de aire. No solo no estaba ahogado, si no que sonreía complacido. Salió a tierra, y entregó a Ieyasu algo que arrancó del joven general una expresión de gran sorpresa. Era la espada corta que portaba en el cinto.
“No estuve en el agua todo el tiempo” – dijo Hanzo orgullosamente a sus pasmados oyentes- “Después de bucear bajo el agua, nade a tierra, tomé su espada corta, me oculté detrás de una roca y tomé una siesta. Cuando fui llamado, me zambullí otra vez, y reaparecí ante ustedes. Me disculpo por haber tomado su espada Mi Señor, pero esto es el Ninjutsu”. Ieyasu quedó profundamente impresionado por dicha muestra de habilidad.
leyasu Tokugawa estableció un gobierno central que duró casi 300 años y abarcó quince generaciones de su familia. Tokugawa no habría podido hacer esto de no haber sido un líder talentoso capaz de emplear efectivamente a ciertos hombres de gran habilidad. El apoyo que Hanzo brindó a Ieyasu fue inmensurable. Durante el Periodo de Estados En Guerra, los ninja eran los agentes preferidos para la demolición y la recopilación de información. Muchos Daimyos los usaron, aunque es probable que ningún otro Daimyo haya controlado a sus ninjas como lo hizo Ieyasu. En este respeto, Ieyasu, fue tan hábil como un ninja.
La relación entre Hanzo y Tokugawa es bien conocida en Japón. Se cuenta que Hanzo estaba con Ieyasu cuando se le informo de la traición contra Nobunaga, en el templo Honno-ji. El ninja propuso entonces a su General, entrar en la región de Iga, regresar a Mikawa, y con la ayuda conjunta de los ninjas de Iga y Koga, atacar al guerrero que había traicionado a Nobunaga. Ieyasu aceptó la propuesta, y Hanzo visitó a un famoso líder ninja que habitaba en la frontera entre Iga y Koga para solicitar su colaboración. Mientras guiaba a Ieyasu, Hanzo disparó un cohete al cielo como señal para que los ninjas se reunieran en el Paso Otogi, en la frontera entre Iga y Koga. Así cuando Ieyasu llegó al paso, 300 ninjas estaban reunidos y listos para el combate. Hanzo e Ieyasu montaron a caballo, y el ninja hizo guardia permanente al lado del futuro Shogun. Bajo la guía de los ninjas, Ieyasu se encaminó a Mikawa, con seguridad, libraron los obstáculos durante días y noches. Hanzo recibió reportes sobre las repercusiones del ataque contra Honno-ji y los movimientos de varios Daymios, y personalmente, informo a Ieyasu, que montaba a su lado.
Doscientos ninjas que habían servido como sus guardianes permanecieron permanentemente con Ieyasu. Fueron organizados y liderados por Hattori, formando “La Banda De Iga”. En 1590, cuando Ieyasu entró en Edo, ellos le acompañaban. La Banda de Iga se estableció a las afueras de la verja oriental del Castillo de Edo. Esa área fue nombrada Hanzo–Cho, y la puerta oriental del castillo fue conocida como Puerta Hanzo Mon. Los protectores fueron ubicados en las entradas y templos del pueblo, acción que resulto de gran importancia para impedir ataques en contra del castillo. Esto y la creación de un cuartel ninja afuera de la verja del castillo fue una idea astuta, ya que era la única ruta de escape y era el punto perfecto para intentar un ataque de sorpresa contra el mismo. Nadie mas calificado, que un grupo de ninjas para guardar semejante posición. Por su parte, la “Banda De Koga” (ninjas que había servido a Ieyasu durante la batalla de Sekigahara), fue asignada a la defensa de la verja delantera del castillo. En periodos de paz, ellos guardaban la seguridad del castillo. En tiempos de guerra, espiaban al enemigo.
Hanzo Masanari murió en 1590 a la edad de cincuenta y cinco años. Fue sucedido por su hijo de dieciocho años de edad cuyo nombre era también Masanari aunque se escribía con diferentes caracteres chinos. El hijo de Hanzo no era aún un Ninja Completo, lo que disgustó a los miembros de la Banda De Iga. Los ninjas no lo consideraban merecedor del nombre Hanzo, por lo que la Banda De Iga se amotinó. Armados con pistolas y arcos, irrumpieron en un templo cercano y exigieron su despido. Si sus demandas no eran cumplidas, amenazaron con entrar, matar a Masanari y tomar sus propias vidas. El número de amotinados era tan grande, que los historiadores consideran esta acción, como la primera huelga en el Japón. El año era 1605. La Banda De Iga fue dividida entonces en cuatro facciones, cada una dirigida por un samurai de bajo rango, y ya ninguna de ellas podía alardear que la Banda era dirigida por Hanzo Hattori.
En los primeros años del Periodo de Tokugawa, los ninja estaban muy activos protegiendo el Shogun. Cuando la familia Tokugawa consolidó su poder y la paz vino a la nación, los ninja tenían menos y menos oportunidades de practicar su destreza. La Banda de Iga y otras organizaciones ninja fueron disueltas.
Los restos de Hanzo descansan ahora en el templo cementerio Sainen-ji en Shinjuku, Tokio. El templo muestra todavía sus lanzas favoritas de Hattori. La verja de Hanzo es ahora una de las entradas al Palacio Imperial y la puerta de Hanzo-Mon es una estación del metro que corre entre Tokio central y los suburbios del sudoeste del país japonés.


Yagyu Jubei Mitsuyoshi

En 1607, nace el primer hijo de Yagyu Tajima No Kami Munenori, Yagyu Shichiro, quien años después cambiara su nombre a Yagyu Jubei Mitsuyoshi.
Jubei creció en las tierras ancestrales de Yagyu No Sato, ahora prefectura de Nara. Su padre, había peleado para el primer Shogun Tokugawa, (Ieyasu), y por sus esfuerzos, fue tomado como instructor personal del Shogun, y le fue otorgado un titulo como Daymio menor.
Yagyu Munenori fue un padre estricto, amante de la perfección, que exigía a sus hijos de manera sistemática. Durante el entrenamiento juvenil de Jubei, este se encontraba practicando una técnica de salto, que no lograba dominar; enfadado, su padre apuntó una espada real hacia él. Al fallar en su giro, la punta de la espada golpeó el ojo izquierdo de Jubei, quien quedó tuerto alrededor de los quince años de edad.
En 1616 Yagyu Jubei entró como un humilde mozo al servicio de la corte del segundo Shogun Tokugawa, Tokugawa Hidetada, función que desempeñaría hasta que, cerca de los dieciocho años, se convirtiera en instructor personal de esgrima del tercer Shogun Tokugawa, Tokugawa Iemitsu cumpliendo eventualmente el rol de su padre. La imagen del joven tuerto inquietaba a Iemitsu, quien pidió a Jubei cubriera su ojo muerto, lo cual hizo empleando una Tsuba (guardamanos de espada) que le acompañaría por el resto de sus días.
Después de varios años de servicio, comienza una época oscura en la vida de Jubei, quien es aparentemente es despedido por el Shogún en 1631. Las versiones acerca de su despido, se multiplicaron entre el pueblo y la corte, Algunos aseguraban que el carácter modesto y directo de Jubei, le llevó a tener problemas con Iemitsu. Otros juraban que después de encontrarlo ebrio en el castillo de Edo, el Shogun le corrió a puntapiés, obligándolo a dirigirse a su pueblo natal para entrenar y enmendar su camino. Sin embargo, ambas versiones, caen al suelo, al consultar el Kansei Choshushokafu, documento en el que toda falta de un samurai era registrada así como la penalidad que se le imponía por ella. Esta podía ir desde el destierro hasta el Sepukku, (suicidio ritual). En este documento, no existe ni una sola línea sobre Jubei, lo que valida una historia que se difundió a la muerte del mismo. La historia cuenta que después de haber aprendido los secretos del arte oscuro del Ninjutsu, Yagyu Munenori decidió transmitir ese conocimiento a uno de sus hijos, sin embargo, el “afortunado” no fue ninguno de sus hijos legítimos, si no un hijo bastardo que tuvo durante su juventud, Yagyu Tomonori, que se convirtió en el líder de una banda dedicada a labores poco honorables. Munenori era un anciano, que aunque saludable, no se hallaba en condiciones de instruir al joven Jubei, quien solicitó al Shogún le permitiera abandonar su labor en el castillo para buscar al otro poseedor del conocimiento que tanto había servido a sus dos antecesores. Con la intención de usar ese conocimiento en su beneficio, Iemitsu accedió, sin embargo, esto no podía hacerse del conocimiento público, así que optaron por la farsa del despido.
Jubei busco a Tomonori, para que le instruyera en ese arte oscuro de los Kagemusha (Guerreros de las sombras). Yagyu Tomonori aceptó instruir a Jubei a cambio de que realizara algunos trabajos sucios para él y su grupo, además de hacerle prometer que conseguiría ciertas prerrogativas del emperador para los intereses de él y su banda. Jubei accedió, y dedicó mas de un lustro a su entrenamiento, después del cual, y antes de regresar a Edo, realizó labores de espionaje por todo el archipiélago, recopilando información para su señor Iemitsu. Sus viajes le convirtieron en leyenda, pues su huella quedaba claramente estampada en su camino.
En el año 1638, después de doce años de ausencia, y tras haberse convertido el mejor espadachín del clan Yagyu, Jubei hace su reaparición en la corte del Shogun Iemitsu, ante quien realiza acompañado por su anciano padre, su hermano Munefuyu y un amigo de la familia, Kimura Sukekuroen una exhibición memorable. Al término de la misma, Jubei es reinstalado en su puesto y le es concedido un titulo de Daymio Menor como a su padre años atrás.
Después de su reinstauración, Yagyu Jubei sirvió como Inban, (una especie de inspector gubernamental) y a la muerte de su padre en 1646 (a la edad de 80 o 78), tomó el mando de los dominios familiares, Munenori había amasado una fortuna por demás cuantiosa que rallaba los 8,300 koku, mismos que fueron divididos entre sus hijos. Su hermano Munefuyu, el más joven recibió 4,000 koku, y su otro hermano, Retsudo (Yagyu Gisen Rokuro Retsudo), quién se hizo un sacerdote al templo familiar de Hotokuji, recibió una porción de 200 koku, sin embargo, Tomonori “El Bastardo” fue olvidado durante la repartición de la herencia.
Yagyu Munenori tuvo dos hijas, lo cual, ponía en riesgo la transición familiar, sin embargo, a él esto no le importó, y tres años después de su regreso a Edo, a la edad de 36, Jubei escribió un tratado militar que validó su sucesión de la rama Yagyu de Edo Shinkage Ryu a Tsukimi, su hija mayor, que eventualmente, contraería matrimonio con un miembro del novísimo clan Tanaka. En ese documento, Jubei discute los métodos de su escuela, sus propios conceptos de algunas de las técnicas, el arte oscuro de los guerreros de las sombras, y algunas de las enseñanzas budistas derivadas del amigo de su padre, el sacerdote Takuan Soho.
El “Nanki” las notas históricas de “Tokugawa Shi” menciona que el Yagyu Shinkage-ryu era conocido por su filosofía de “Ganar Tomando La Iniciativa” Sin embargo, Yagyu Jubei dominó esta técnica llevándola a niveles insospechados, lo que le permitía anticiparse a los movimientos de su adversario que era irremediablemente abatido.
Después de algunos años de vivir en Edo, Jubei dejó sus deberes civiles y regresó a su pueblo natal. Donde, repentinamente, a la edad de 44 años, el día 21 del tercer mes lunar del año 1650, murió, en circunstancias por demás extrañas. Algunos pergaminos dicen que murió en su hogar, pero la versión mas confiable dice que falleció en un pequeño pueblo llamado Oh-kawahara Mura, cerca de su casa de Yagyu No Sato, sitio en el cual, habitaba Yagyu Tomonori su medio-hermano mayor.
Algunos aseguran que la muerte fue a causa de una falla cardiaca o un golpe, pero la leyenda asegura que murió después del ataque de un halcón de caza con las garras envenenadas (practica ninja muy común en esa época), propiedad de Yagyu Tomonori y su séquito, quienes jamás recibieron los favores del Shogún prometidos por Jubei.
Jubei fue enterrado junto a su abuelo, Muneyoshi, y recibió el nombre budista póstumo (Homyo) de Soh-vaya.
El nombre de Yagyu Jubei Mitsuyoshi pudo haberse relegado a la oscuridad de la historia japonesa, de no ser por una serie de narraciones y leyendas que de él cuentan diversos autores y directores de cine, que intentan llenar el vacío de sus años perdidos. Uno de los mas recientes ejemplos de lo anterior, es el desarrollo de la historia alrededor de Yagyu Jubei del libro del autor Fuutaro Yamada: Makai Tenshou (Resurrección Del Infierno) que sitúa a Jubei envuelto en la rebelión de Shimabara de 1637 y 1638. La historia fue eventualmente adaptada en una película en 1981, dirigida por Kinji Fukasaku, quien después dirigiría la cinta de culto “Battle Royale”. la historia de Makai Tenshou fue también llevada al manga como: Makai Tenshou: Yume No Ato (Resurrección Del Infierno: Señal De Sueños). A su vez, este fue adaptado en dos cintas de anime (planeadas originalmente para ser cuatro) con el nombre de Makai Tenshou Jigokuhen, lanzado después en los Estados Unidos como “Ninja Resurrection”.
Yagyu Jubei también es destacado en otra manga y anime de historia épica, llamado “Lone Wolf & Cub” (Lobo Solitario y su cachorro), y en la parodia moderna Jubei-chan (donde una muchacha joven de tiempos modernos se vuelve la sucesora del clan de Yagyu de 300 años de existencia). también se crearon Varias otras cintas sobre él, incluso Darkside Reborn en el que Sonny Chiba lleva el rol de Jubei.


Senzo “Tigre” Tanaka

Senzo Tanaka nació dentro de una tradición milenaria de un arte antiguamente llamado Ninjutsu. Con él, nació y murió la generación número 40 de su tradición familiar. Fue un guerrero poderoso, un personaje polémico, y un hombre que solo respetó sus propias reglas.


Contando con tan solo 16 años de edad, el joven Senzo Tanaka, fue uno de los numerosos Ninjas de la tradición de Koga que llenaron las filas del ejercito japonés que fue despachado por el emperador Matsu-hito, del Japón en contra de Rusia después de declararle la guerra, un par de días después de efectuar el bombardeo a la flota rusa en Port Arthur el 8 de febrero de 1904.
El terror y los estragos que los Ninja generaron en la Corte Imperial Rusa nunca antes habían sido conocidos en esa parte del mundo. Algunas narraciones mencionan una anécdota impresionante sobre una cortesana de 19 años de edad que fue decapitada mientras dormía junto al Zar Nicolás II Romanoff,. Este hecho tuvo lugar varios años después de la guerra, en contestación a algunos comentarios “temerarios y fuera de lugar” hechos por el líder Ruso en los que aseguraba estar planeando un ataque sorpresa contra el Japón. Cuenta la historia, que la cabeza de la joven amante del Zar fue cercenada, colocada al pie de la cama sobre un mapa del Japón y coronada con un adorno oriental de nueve diamantes, todo mientras la corte entera dormía. Se menciona en algunos círculos que Tanaka Sama en persona fue quien mató a la concubina del Zar. Esta teoría es apoyada en parte, por el hecho de que, la corona de diamantes era un símbolo asociado con el Clan Masuda, mismo al que Tanaka pertenecía, e incluso, figuraba como uno de los máximos líderes. Las raíces del Clan Masuda, se remontan a tradiciones Ninja de la región de Koga. A Senzo Tanaka se le atribuyó el crédito por la muerte de diversos funcionarios rusos de alto rango, así como la de un miembro de la nobleza, que representaba al Zar, por lo que, al finalizar la guerra, tuvo una audiencia ceremonial privada con el Emperador quien le agradeció en persona por la bravura y habilidad desplegada durante la misma.
Los guerreros Ninja se habían convertido secretamente en la fuerza de elite del establecimiento militar japonés. Muchos de ellos organizaron misiones detrás de las líneas enemigas, algunas de ellas incluso, en la misma capital rusa. Finalmente, aquellos guerreros encubiertos fundaron una fraternidad que con el tiempo dio lugar a la creación de la Sociedad Del Dragón Negro (Kokuryukai).
Tanaka Sama fue un gran campeón del Kumite (Combate Total) reverenciado por mucha gente del pueblo de Nagasaki, que admiraban y temían a su fuerza, velocidad, y belleza de sus movimientos. Se dice que se movía como un gato gigante, por lo que le fue dado el mote de “Tigre”.
Cuando sus días como peleador terminaron, Senzo “Tigre” Tanaka decidió desaparecer de la vista pública y se convirtió en el guardaespaldas de Ryohei Uchida, fundador de la Sociedad Del Dragón Negro, sin embargo, tiempo después, regresó a Rusia disfrazado de ciudadano mongol para organizar un circulo de espionaje para dicha asociación.
Algunos años después, Tanaka se unió con otro joven Ninja de nombre Toshitsugu Takamatsu para llevar a cabo una misión de gran relevancia, que se ha especulado, era espiar a las defensas chinas para anticiparse a la invasión que el Japón intentó efectuar contra este país.
Takamatsu era descendiente del clan Togakure de la región de Iga, y su línea directa remontaba hasta Tokatora Toda que se estableció en el castillo de Hakuho en el año 1500 aproximadamente.
Ambos guerreros viajaron juntos a China, donde perfeccionaron sus habilidades. Takamatsu permaneció 8 años en aquel país, y cuando decidió regresar al Japón, juró solemnemente a Tanaka, jamás divulgar su ubicación, o siquiera el hecho de que habían viajado juntos durante ese tiempo.
Tanaka reveló en alguna ocasión, que, durante su separación, logró escapar a una venganza personal en su contra, mientras que en Japón, Takamatsu era herido por un samurai durante un duelo con espadas que lo dejó ciego de un ojo. Por asociación o por coincidencia, Takamatsu fue apodado “El Tigre Mongol”.
Tanaka permaneció en China durante muchos años mas, y cuando decidió regresar a Japón, no lo hizo a su hogar en Nagasaki, sino a la ciudad de Masuda, donde alejado de todo vinculo familiar, se convirtió en maestro de esgrima de una escuela primaria. Las raíces de Tanaka Sama se remontaban a la escuela Yagyu de esgrima, en la que se acostumbraba entrenar a los niños en ambos aspectos, esgrima, y Ninjutsu, así que siguió con la tradición aunque de manera extra familiar.
El auto exilio de Tanaka fue roto años después, por Masatake Nakajima General en Jefe del Grupo De Inteligencia del Japón que lo reclutó como asesor, (de la misma forma como lo hizo con muchos otros descendientes de la tradición Ninja) con el propósito de efectuar labores de espionaje en Manchuria y nuevamente, en Rusia. Para complicar el asunto, el tío del “Tigre” Tanaka, Kunishige Tanaka (último general Tanaka) se convirtió en la cabeza de la Inteligencia Militar Nipona, por lo que, Senzo Tanaka pronto se encontró al lado del Mayor General Matsuo Itami, quien sucedió al General Tanaka en 1922.
Senzo Tanaka parecía destinado a tener una brillante carrera en la Inteligencia Militar, sin embargo, fue obligado a retirarse por sus claras convicciones políticas y personales. Con Senzo Tanaka retirado, y su amplio conocimiento de los fines expansionistas japoneses, apareció el riesgo del asesinato. Diversos intentos fueron hechos por arrebatarle la vida, la mayoría de ellos, de parte de militares de Satsuma, lo que le obligó a buscar refugio entre su familia Ninja, que le protegió, hasta que amigos de su tío Kunishige intercedieron por él. Después de la experiencia, Tanaka Sama rara vez permitió ser fotografiado, conducta típica en esos miembros de las sociedades secretas durante y después de la Segunda Guerra Mundial.
Años después, la identidad de Tanaka fue adaptada por Ian Fleming para darle nombre al personaje de una novela de su famoso agente James Bond. Fleming, alguna vez miembro de alto rango del Servicio Secreto Británico pidió prestado el nombre de Tanaka para el libro “You Only Live Twice” (“Tu Solo vives dos veces” vieja frase Ninja a la que decidió hacer alusión ). Fleming era conocido por basar sus personajes en personas reales, por ejemplo, “M” estaba inspirado en realidad en el Almirante Menzies, oficial superior de Fleming, y Director Del Servicio Secreto De Su Majestad. Incluso el nombre James Bond fue tomado de uno de los autores favoritos de Fleming.
Fleming conoció a Tanaka mientras recibía resguardo en una casa de seguridad del Servicio Secreto Británico, situación que duró “coincidentalmente” hasta que se dio el asesinato de varios militares japoneses responsables por el injusto encarcelamiento y tortura de miembros de la familia Tanaka de Nagasaki en 1942.
Alrededor de la década de los 40’s, Tanaka fue declarado un hombre salvaje. Tanaka escapó a diversas vendettas personales que le convirtieron en un personaje mas peligroso que un alzamiento político. Afortunadamente para todos, le fue dada por las fuerzas de inteligencia americanas una nueva identidad y abandonó el Japón al igual que muchos otros miembros de su clan, estableciéndose en los Estados Unidos.
Quizá una de las mas grandes ironías de la guerra, fue producida por las manos de los aliados de los Ninjas de Koga, las fuerzas militares Americanas, ya que al Bombardear Nagasaki, aniquilaron a la mayoría de los grupos Ninja activos en la zona, considerada como una ancestral capital del Ninjutsu. Invaluables documentos y archivos Ninja fueron destruidos por completo. Aquellos guerreros que lograron sobrevivir se dividieron en dos grupos, los que deseaban quedarse (aun enfrentando las represalias post-guerra), y otros que entusiastamente deseaban abandonar el Japón. Los que se quedaron, pronto se agruparon en sociedades criminales conocidas como Yakuza. Los que emprendieron el éxodo cambiaron sus nombres familiares, e incluso, borraron algunos rastros de su linaje japonés. Los descendientes de Koga que decidieron abandonar su país, se dirigieron a la costa oriental americana y Hawai, la mayoría de ellos, patrocinados por familiares y parientes lejanos. Tanaka Sama, fue llevado a los Estados Unidos por la influyente Familia Sego, que era propietaria de un gran número de enfermerías y centros de servicios de jardinería oriental. Al parecer, un miembro de esa familia debía un favor a Tanaka que satisfecho aceptó el trabajo de jardinero que la Sego le ofreció. El miembro de la familia Sego que había sido ayudado por Tanaka en su juventud llegó a convertirse con el tiempo en un gran maestro de Aikido.
Así, viviendo bajo un nuevo nombre proporcionado por los Servicios de Inteligencia Americanos y establecido en Los Ángeles, Senzo Tanaka volvió a casarse aproximadamente 7 años después, en 1955, sin embargo jamás tuvo hijos.
Tanaka estaba ligado a su clan Ninja únicamente por el lazo sanguíneo, y la mayoría de los miembros del mismo habían prosperado en el sentido financiero, abandonado así, cualquier noción de su legado marcial. Finalmente, el 40 heredero de la tradición Tanaka decidió transmitir sus conocimientos, a sus sobrinos mismos que devolvería a Japón años después, por parecerle que eran unos ingratos con él por tomar su arte y sus tradiciones ancestrales, como una diversión en vez de cómo una forma de vida.
Frustrado, Tanaka decidió encontrar al peor ejemplo de artista marcial occidental que pudo encontrar. Inició entonces, un viaje por una gran cantidad de torneos locales, hasta que en uno de ellos, halló a un chico de 12 años, quien después de recibir dolorosas derrotas, seguía sin darse por vencido. Ese jovencillo no lloró ni una lágrima, aún después de las palizas que cinturones negros de mas de 21 años le propinaban, solo por ser mas alto que los chicos de su edad.
El muchacho fue invitado a entrenar con Tanaka-sama en su casa. Tanaka esperaba que el ver a un occidental, un forastero, entrenando con ellos avergonzara a sus sobrinos y les obligara a encontraran su orgullo dominando así el estilo familiar. Al principio, el plan funcionó, sin embargo, la intensidad agotadora del entrenamiento ahuyentó a los orientales, mientras que no lo hizo con el muchacho occidental, de quien jamás se esperó que se quedara.
Durante dos años, el muchacho entrenó al lado de los jóvenes Tanaka, pero en poco tiempo, logró superarlos en parte, por su actitud implacable y su hambre de conocimientos. Durante ese tiempo, el chico no supo el nombre del arte que estaba perfeccionando, pero superó todas las pruebas físicas y mentales que Tanaka consideró necesarias para él. A cambio de las lecciones, el joven tuvo que hacer trabajos de limpia y ayuda a Tanaka, que estaba en ese entonces alrededor de los 80 años.
Mucho se especula sobre cuantos de los secretos del Koga Yamabushi y el Clan Masuda fueron confiados al chico, sin embargo, es un hecho, que fue instruido en la historia completa del arte del Ninjutsu al punto en que pudiera nombrar a los maestros que desarrollaron todas y cada una de las técnicas aprendidas por él, así como el “por qué” y “cómo” nacieron cada una de ellas.
Cuando el muchacho alcanzó los dieciséis años de edad, le fue dado oficialmente un nombre Ninja, que lo hizo sentirse parte de una tradición honorable y guardián de un legado. Un legado, que era a la vez, una fina mezcla compuesta de leyendas y verdades a medias que lo fascinó de tal forma que decidió preservarlo por siempre, lejos de la marchita y fragmentada sociedad Ninja japonesa que una vez lo hizo florecer en Japón.
Senzo “Tigre” Tanaka murió en 1975, en la tranquilidad de su cama, acompañado por su esposa, y su heredero que lo quiso como solo un hijo habría podido hacerlo.

Esta historia marcial fue publicada originalmente en el libro: The Complete Legacy Of The Ninja: The UntoldStory Escrito por Frank W. Dux, y Larry Eklund.

Se agradece infinitamente, la colaboración documental de Sensei Antonio Fernández


Shinmen Takezo No Kami Fujiwara No Genshin
(A.K.A. Miyamoto Musashi)

Shinmen Takezo No Kami Fujiwara No Genshin es el arquetipo del esgrimista japonés. Nacido en 1584, su vida transcurrió en una época trascendental de la historia japonesa, y se convirtió en la clase de guerrero del cual nacen las leyendas. Aún mas sorprendentes son los actos increíbles que se le atribuyen, y han sido confirmados por el mejor registro histórico disponible.
Su instrucción básica en el manejo de la espada la recibió a temprana edad, de manos de su padre, sin embargo, su instrucción en el arte de la guerra, provino de un monje Budista de nombre Takuan, que llevó al joven Takezo de ser un forajido, y un hombre de instintos salvajes, a un verdadero guerrero. Es en esta etapa de su vida, cuando Takezo “renace” como un hombre más pleno, y adopta el nombre de Musashi (la lectura alternativa, de los kanji Takezo) Miyamoto (nombre de su aldea natal)
A lo largo de su jornada vital, Musashi peleó mas de 60 duelos con espada. Nunca perdió. En su juventud, Musashi peleó como soldado raso en la batalla de Sekigahara, un conflicto terrible en el que 70,000 personas murieron en solo tres días de combate. Cautivado por la visión de la guerra, Musashi resolvió convertirse en un maestro en el arte de la estrategia militar, comenzando con la maestría en la espada japonesa.
Musashi dedicó su vida al estudio de la esgrima viviendo pobremente y vagando por todo el Japón buscando nuevos oponentes con los cuales probar su técnica. Para cuando tenia treinta años, Musashi era invencible. Raramente empleaba una espada real en los duelos después de esa edad, como ejemplifica, su duelo con Sasaki Kojiro, que era un joven espadachín adepto al arte de la espada y a la autopromoción. Para asegurar su posición como maestro de esgrima de un rico y poderoso señor, Kojiro desafió a Musashi a un duelo, escenificado en la isla de Funashima, cercana a Ogura. El duelo fue testificado por un número muy importante de dignatarios y lores. Kojiro se aproximó con su espada larga a Musashi, y este lo enfrentó con un remo. Musashi se acercó a Kojiro provocando un ataque precipitado, que sin embargo, pasó tan cerca de la cabeza de Musashi, que logró cortar la cinta con la que este ataba su largo cabello, sin embargo, el experimentado Ronin, aplastó con su remo, el cráneo de Kojiro.
Después de eso, la reputación de Musashi, quien fue considerado como el mejor espadachín de todo Japón. Rechazando numerosas ofertas para ser instructor de poderosos lores, Musashi continuó su solitaria jornada de refinamiento y la perfección. Musashi Fundo el primer estilo de esgrima con dos espadas en Ni To Ryu. Alrededor de los cincuenta años, Musashi logró una comprensión plena de “La Estrategia”.
Durante algunos años sirvió nuevamente algunos a poderosos señores de la guerra. Regresó al campo de batalla nuevamente durante la masacre de Cristianos de Shimabara en 1638, conflicto en el que fue herido con una roca lanzada por una mujer desde lo alto de un castillo.
A raíz de Shimabara, Musashi se alejó del mundo de las armas, y cultivó su talento como pintor. Hoy en día, el arte de Musashi es sumamente apreciado y ha sido multipremiado en los ámbitos del arte.
Alrededor del año 1643, Musashi se retiró de la vida militar. Nuevamente vivió en la pobreza y tomando residencia en una pequeña cueva llamada “Rehuyendo”, en la cual, escribió su famoso tratado de estrategia llamado Go Rin No Sho (El libro de los cinco anillos), que dejo a modo de legado a su último aprendiz. El Go Rin No Sho es hoy en día, la mas popular e incisiva descripción de Estrategia disponible, bien conocido por negociantes, estrategas militares y artistas marciales.
Musashi nunca se casó y jamás tuvo hijos.

La historia de Musashi llegó a plasmarse en un libro que lleva su nombre, y fue escrito por Eiji Yoshikawa. Posteriormente, El libro fue llevado a la pantalla grande, a través de 3 películas, en las que el celebre actor Toshiro Mifune, personifica al extraordinario Espadachín. La primera de las cintas obtuvo en 1955 el premio de la academia como mejor película extranjera.